Ya hemos hablado en muchas ocasiones de la importancia de la molinería en nuestra vida cotidiana. Y es que lo que para nosotros es una actividad tan sencilla como ir a comprar un alimento ya cocinado, o procesado en un supermercado, lleva detrás un proceso industrial, del que muchas veces no somos conscientes. La molinería está presente en muchos de los alimentos que consumimos, y es por esto que hoy hacemos hincapié y os hablamos un poco más a fondo de las principales aplicaciones de la molinería en la industria alimentaria.
Y es que en Mediavilla-Workshops, somos expertos en procesos de cilindros para molinería, pero no se nos olvida la importancia de la industria para la que trabajamos, y lo que influye en el mercado actual.
La molinería en la industria alimentaria
En artículos anteriores ya os contamos cómo funcionaba la molinería paso a paso, para conocer un poco más cuales eran las partes del grano y cómo se pasaba del trigo como tal a la propia harina que conocemos. Y es que la mayor parte de los cultivos que existen en nuestro país se componen de cereales, y esto hace que la alimentación a base de estos alimentos se haya popularizado. No solo a través de los granos enteros como tal, con harinas y alimentos integrales, si no a través de todo tipo de alimentación, cada vez más heterogénea y variada.
Por ello, os contamos un poco, sobre la estructura y descripción de cómo es la cadena productiva de los alimentos obtenidos a través de la molinería.
Agrupación de los productos de molinería en la industria alimentaria
Los principales componentes de la molinería para realizar los alimentos de la industria que conocemos han sido: trigo, maíz, arroz y otros cereales no especificados. Y cada uno de ellos ha llevado un proceso diferente para dar lugar a los salvados y harinas que compramos o componen lo que directamente consumimos. Vamos a ver uno a uno, su estructura simplificada en la cadena de componentes de la molinería tradicional.
Molienda del trigo
Das cadena de molinería es relativamente corta, ya hemos comentado cuales son los pasos que se siguen en la molienda del trigo en artículos anteriores. Esta cadena comienza con la producción agrícola de cereal. Después, se procede a la molturación y trituración para obtener harinas purificadas, que son tamizadas para realizar alimentos de panadería, pastelerías y galletería. También, de este tipo de molienda se obtienen pastas alimenticias a partir de sémola, o mezclas de esta harina con otras, como la de maíz . En los últimos eslabones de la fabricación para la industria alimenticia, se demandan ciertos tipos de grasas, lácteo, huevos, azúcares y otros ingredientes para poder completar los alimentos cocinados que se van a comercializar.
Molienda del maíz
Este proceso productivo es similar al que sigue el trigo, encontrando primeramente la producción agrícola del cereal. Seguida de los bienes intermedios que se obtienen del trabajo de separación del salvado y el grano, mediante la trilla y la molienda. Se elabora en este momento del proceso la harina de maíz o maicena, tan utilizada para repostería. Y se generan una gran variedad de subproductos. También se utiliza para la industria panadera. Y se mezcla con el trigo para las pastas alimentarias en diferentes proporciones, en función de la textura y resultados que se quieran obtener.
Molienda del arroz
Este proceso industrial realiza un secamiento, descascarillado y pulimiento. Para, de esta manera, poder obtener el grano tal cual lo conocemos para su consumo. Pero durante este proceso también se obtienen otros derivados además el grano, como la harina de arroz, el salvado o los moyuelos, que se utilizan para su consumo o venta independiente del grano, o para la elaboración de otro tipo de productos alimentarios. La harina de arroz es un buen sustituto de la harina de trigo para las personas que presentan algún tipo de intolerancia al gluten. Ya que con ella se elaboran todo tipo de pastas alimentarias que pueden sustituir a las pastas convencionales.
Molienda de otros cereales
Entre estos cereales se encuentran la cebada, la avena, el centeno… este tipo de cultivos tan comunes en nuestra agricultura, pasan por procesos muy similares, pero no son tan específicos como ingredientes únicos en un tipo de alimento concreto como los anteriores. De este tipo de cereales se forman otros productos de pastelería como las hojuelas.